Como las islas Galápagos para la teoría de Darwin, esta pandemia fue nuestro acelerador.

¿De qué exactamente? De nuestra propia evolución. No queremos ser la agencia tradicional que se transformó en agencia digital y que también es agencia de medios y que… Eso no es otra cosa que una agencia disfrazada de otras agencias. Un pájaro que se adaptó a otro árbol, pero que sigue siendo pájaro.

Queremos sacudir este mercado como las iguanas de las Galápagos lograron con Darwin: ese reptil que se arrastraba por las rocas y de pronto se lanzó al mar, y nadó como pez en el agua.

En nuestro ADN está esa mutación. Somos una productora de contenido, un data center, un estudio de diseño, un equipo de planning, un motor de insights y… también una agencia. Con un equipo autóctono, un talento a larga distancia, un freelance especializado, un equipo de expertos estable. Un animal que se adapta, que no pueda extinguirse y cuyo hábitat es el de la asesoría sobre cualquier problema en comunicación.

Evolucionar es un estado continuo, que está atento a lo impredecible, como una pandemia.

Solo con Reinventarse no alcanza, ya que sería pasar de un estado a otro para volvernos a estancar.

Como dijo Darwin: La inteligencia está basada en lo eficientes que las especies se vuelven al hacer las cosas que necesitan para sobrevivir.

La naturaleza nos puso a prueba. Queremos ser una especie inteligente. Exóticas sobran.